La actividad se
basa en traer tres animales a clase, una semana traer uno de tierra
(hámster), otra semana uno de agua
(tortuga) y otra semana uno de aire (periquito), cada uno en una urna tapada
con una tela para despertar el interés y la curiosidad de los niños.
Previamente a la
realización de cada actividad, la maestra debe adaptar el aula decorándola con
la temática que se va a trabajar. Una vez preparada la decoración y los
recursos materiales, la maestra les explicará el nombre y las características
más relevantes y observables de cada uno de los animales incluidos en la decoración.
A continuación, la
maestra les contará que tiene una sorpresa para ellos y levantará la tela que
cubrirá la urna en la que viven animales como una tortuga de agua, un hámster o
un periquito en función del hábitat a trabajar. Además de mostrarla, les
explicará a los niños/as (donde vive, describirá sus características más
aparentes “patas, caparazón”, de qué se alimenta, para que las utiliza el
hombre, comparará su hábitat natural con el de otros animales e incluso con el
de las personas) para que se familiaricen con el medio animal acuático, marino
o aéreo.
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